La sociedad cada vez está más concienciada del peligro que plantea el uso del plástico en el agua embotellada. No solo por contener Bisfenol, una sustancia química que según algunos estudios puede ocasionar problemas en nuestra salud, sino también por el daño que causa al medio ambiente.
Con estas pretensiones el Cabildo de Tenerife se ha mostrado a favor de retirar las botellas de plásticoque se usan en los plenos y “apostar así por un modelo más sostenible en el que las dispensadores de agua y los vasos y jarras de cristal sustituyan al plástico”.
Apuesta por la sostenibilidad
Mila Hormiga, consejera de Podemos en el Cabildo tinerfeño, ha sido la propulsora de la noticia que ha recibido un gran apoyo entre la mayoría de formaciones. Que el agua embotellada en plástico aparezca como una estampa cotidiana en los actos insulares, comenta, “proyecta ante miles de hogares que esta es una práctica aceptable, cuando lo cierto es que es sumamente contaminante por la cantidad de residuos que genera el vertido de tanto plástico“.
Añade que bastaría un simple gesto como el de sustituir esas botellas por jarras y vasos de cristal o como el de instalar surtidores de agua en el salón de plenos “para que el Cabildo deje de proyectar apoyo a usos y costumbres tan contaminantes“.
“Es un pequeño gesto que permitirá que el Cabildo se sitúe en la línea del uso responsable de recursos y cuyo buen ejemplo, sin duda, permitirá que nuestra sociedad avance en el mismo sentido y que Tenerife consolide poco a poco un modelo de consumo más sostenible”, destaca la política.
Sin duda una medida que puede marcar un antes y un después en nuestro país, ya que actualmente en casi todos los actos, reuniones y eventos se sigue utilizando agua embotellada.
Hamburgo ya dijo adiós al plástico
Hamburgo está muy comprometido con la sostenibilidad y no se detendrá solo aquí, la lista de productos recomendados y prohibidos está destinada a alargarse en un futuro.
Las recomendaciones actuales son ecológicas, pero Hamburgo quisiera que la próxima versión fuera más social y sostenible, es decir que se interesara también a las condiciones de fabricación de los productos.