Como ya hemos repetido en otras ocasiones el agua es fuente de salud, y es por eso que es muy importante saber cuánto y cuando beber.
Se dice que son 7-8 vasitos diarios los necesarios, sin embargo, desde aquí queremos desmitificar esta afirmación, ya que existen una serie de factores que hacen que nuestro cuerpo requiera una mayor cantidad de agua.
Factores que modifican la ingesta de agua
- La temperatura ambiental: es determinante para aumentar o disminuir la dosis. Si hace mucho calor necesitaremos beber más que si hace frío. Esto es debido a que la sudoración nos hace perder una gran cantidad de líquido que es necesario reponer.
- Presencia de fiebre: cuando la temperatura corporal asciende se incrementa la pérdida de agua por sudor y con la respiración la pérdida de agua puede elevarse. Por ello ante la presencia de fiebre debemos beber más agua. La fiebre provoca pérdidas de entre 5 y 10 cc por Kg de peso corporal por día que necesitan ser recuperados con la ingesta de líquidos.
- Ejercicio: Hacer deporte implica que la temperatura corporal se eleve y se expulse agua en forma de sudor. Ese líquido que hemos perdido debe ser repuesto con un aporte extra de agua. Cuando hacemos deporte es muy importante que sepamos en qué momentos se debe beber agua, ya que lo ideal es tomarla en pequeñas cantidades antes de comenzar a entrenar, durante la actividad y al finalizar.
- Comidas copiosas: Una comida en la que abunden las proteinas y el sodio hará que tengamos más necesidad por beber agua. Los excesos se eliminarán por vía renal y en ellos van líquidos de nuestro organismo. Por tanto un exceso en la dieta incrementa la perdida renal de agua y aumenta la necesidad de beber líquido.
- Problemas gastrointestinales: diarreas, vómitos… pueden incrementar entre 20 y 80 cc por kg de peso corporal al día.
- El peso y la edad: La necesidad de ingestión de agua en personas de la tercera edad es la misma que jóvenes o adultos, pero normalmente las personas mayores ingieren menor cantidad de la que deberían. Lo mismo ocurre con el peso.
Escucha a tu cuerpo
Cómo has podido beber la norma genérica nos dice que se deben beben beber entorno a 2 litros diarios de agua. Sin embargo, eso es solo orientativo.
A quién debes escuchar realmente es a tu cuerpo y él te dará la respuesta, ya que si no bebes la suficiente cantidad de agua lo notarás tanto de forma externa como interna.
Por tanto existen una serie de factores que hacen que nuestro cuerpo necesite beber más agua de la establecida. La edad, el peso, las enfermedades, el ejercicio… son solo algunas de ellas.